Normalmente camino por la calle y veo chicos y chicas con camisetas del Ché Guevara o con insignias revolucionarias como “Siempre hasta la victoria” o “Tierra y Libertad”, la mayoría de ellos sin siquiera saber lo que realmente significan. Porque aceptémoslo, resulta más fácil ir repitiendo lemas o frases, en lugar de pensar y crear una opinión propia.
En algún momento me toco hablar con un “hippie” (obviamente no de los que vivieron en los finales de los 60`s y principios de los 70`s) y este me decía que las grandes corporaciones hacían una sarta de “atrocidades”, todo esto mientras a su lado tenia una coca-cola de lata y en un oído tenia el audífono que conectaba con su ipod, este es un claro ejemplo de lo fácil que es caer en un doble discurso que solo hace perder veracidad al discurso de igualdad y libertad que han tomado algunos por moda, no porque realmente la quieran o esten en busca de ella.
Con esto no quiero hacer creer que soy mejor los demás, de hecho estoy de acuerdo con el sistema de conformismo y odio que hay, por el simple hecho de que (en ejemplo) resulta más fácil golpear a un niño que ha hecho mal en lugar de sentarse con el y hablar para explicarle que ha hecho mal, como también es más fácil odiar que amar, ya que el amor necesita esfuerzo, trabajo y dedicación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario